"Un accidente" estropeó la fiesta

Previa:

A este partido llegaba el Granada penúltimo con 9 puntos tras empatar a cero su último partido en el estadio Nuevo los Cármenes contra el Racing de Santander. Por su parte el Mallorca llegaba décimo-sexto con un punto más que su rival y tras empatar en su ultimo encuentro también a cero contra el Sevilla.

El partido era muy importante para los granadinos, primero por la necesidad de empezar a sumar puntos como local que le permitan salir de posiciones de descenso. Además era una prueba de fuego para la afición, ya que al jugarse en domingo, día de elecciones generales y a las 22h. hacía temer que no hubiera demasiados espectadores, y menos con las previsiones de lluvia durante la fría noche granadina. Y por último lo que podría ser el aliciente de que tanto la afición como la plantilla deseaba dedicarle una victoria a Carlos Martins, después de que esta última semana se conociera que su hijo Gustavo sufre una grave enfermedad y necesita de forma urgente un trasplante de médula ósea. Finalmente hubo una grandisima entrada, prácticamente lleno el estado, y ni las condiciones climáticas ni el horario amedrentaron a esta gran afición de primera división, que quiso apoyar a su equipo incluso bajo la lluvia y deseaban dedicar en este partido a Carlos Martins.


Alineaciones:

Granada CF: Roberto, Nyom, Iñigo, Diakhaté, Siqueira, Moisés (Ighalo, min. 49), Mikel Rico, Carlos Martins, Benítez, Franco Jara y Geijo.


Real Mallorca: Aoate; Cendrós, Joao Víctor, Chico, Bigas; Pina, Martí; Nsue (Pereira, min. 55), Alfaro, Castro; y Víctor Casadesus.


Resumen:

Una pena que una acción lamentable de un indeseable hiciera que lo que se preveía acabaría como una gran fiesta rojiblanca, terminara antes de tiempo y con una sensación más que agridulce. El partido se presentaba como esencial para las aspiraciones de salvación de los nazaríes ya que se enfrentaban a un rival directo. Además querían que fuese el reencentro entre el equipo y la afición tras la pitada del ultimo encuentro como locales, y se esperaba conseguir una emotiva victoria para dedicársela a Carlos Martins y su hijo. La noche parecía perfecta con un estadio casi lleno, y justo en el pitido inicial dejaba de llover para alegría de los aficionados. En los prolegómenos del partido el jugador Martins se llevo un par de ovaciones, tanto al decir su nombre por megafonía como al saltar al campo.

Una vez que se inició el partido, se notó que el Granada no estaba demasiado fino y la ausencia de Fran Rico, el gran generador de juego del centro del campo de los rojiblancos. Así en la primera parte apenas hubo ocasiones, con los rojiblancos muy fallones en los pases y algo desdibujados en defensa con la ausencia de Mainz. Así casi en el primer minuto estuvo apunto del Mallorca de adelantarse y mediada la primera parte, Casadesus conseguía adelantar a los baleares en el marcador.


En la segunda parte, Fabri introdujo en el tapete a Ighalo, y como en los dos partidos anteriores, revolucionó el partido y el Granada se fue a por la victoria. A los pocos minutos una buena triangulación entre Siqueira y Franco Jara, dejó al lateral frente al guardameta rival y lo batió con un gran disparo cruzado. Esto alentó a la afición que animó a los suyos y los llevo en volandas, para que 5 minutos después se produjera la acción más emotiva de la noche. En el perfil izquierdo del ataque granadino cogía el balón Martins, que comenzaba una gran galopada en la que los rivales no podían pararlo ni haciéndole falta, empujones ni agarrones. Así llegó a la frontal del área y se sacó un gran disparo con mucho efecto que despistó a Aoate que no pudo hacer otra cosa que mirar como entraba en su portería por toda la escuadra. Martins no podía creérselo y muy emocionado lloraba mientras todo el equipo le arropaba y le dedicaba el gol a su hijo Gustavo. 


Después de este momento apoteósico, llegó el gran bajón de la noche, y es que un desalmado en una acción deleznable arrojaba desde la grada un paraguas que impactaba en la cara del linier, provocandole algunos cortes, y al ver el colegiado sangre en las heridas de su rostro, decidía unilateralmente suspender el partido ante la incredulidad del resto de aficionados que nada tenían que ver en la acción. El causante de esta agresión fue detenido poco después por las fuerzas de seguridad, identificándose como un menor marroquí de 15 años, que se encuentra ingresado en un centro de menores de la capital granadina y que había sido invitado al encuentro por el Granada CF junto a otro compañero y su tutor. En declaraciones del acusado, dice que no tiro el paraguas, sino que en sus protestas, agitó el paraguas que sujetaba por el mango, este se partió y la estructura de tela y metal salió accidentalmente despedida hacia la cara del linier. Nada se sabe de las posibles consecuencias de estos actos ni de en qué condiciones se reanudará los 30 minutos restantes del partido.

Resumen del partido Granada CF - Real Mallorca

Goles: 

0 - 1, m.23: Víctor Casadesus.

• Jugada de contragolpe del Mallorca, dónde trás un pelotazo y el rechace de la defensa granadina, la pelota llega a Casadesus que solo en la frontal consigue batir a Roberto en su salida.

1 - 1, m.54: Gillerme Siqueira.

• Jugada combinativa entre Franco Jara y Siqueira por la banda izquierda, que dejaba al lateral solo ante Aoate, consiguiendo batirlo con un fuerte disparo cruzado a la base del palo.

2 - 1, m.59: Carlos Martins.

• Jugada individual de Carlos Martins, que sufriendo diversos agarrones y empujones de los jugadores contrarios, consigue zafarse de ellos y desde la frontal dispara con mucho efecto por toda la escuadra de la portería de Aoate que no se movió. El gol fue muy emotivo y todo el equipo se lo dedicó a su hijo Gustavo que sufre una grave enfermedad.

Árbitro:

Carlos Clos Gómez (colegio aragonés). Amonestó a los locales Dani Benítez (min. 17), Franco Jara (min. 39), y Carlos Martins (min. 59); y al visitante Nsue (min. 47).


Incidencias:

Partido correspondiente a la décimo tercera jornada de Liga de Primera División, disputado en la noche del Domingo en el estadio Nuevo los Cármenes, ante unos 22.000 espectadores consiguiéndose una buena entrada ante la mala hora del partido y as condiciones climáticas de frió y lluvia que se daban a la hora del partido. En el minuto 60 de partido el colegiado decidió que este quedara suspendido debido a que si asistente en la banda fuera golpeado por un paraguas lanzado por un aficionado desde la grada, que le alcanzó en la cara provocandole algunas heridas sangrantes.