El Granada logró el domingo en Valencia la permanencia matemática una jornada antes de finalizar la temporada, algo impensable para muchos hace algunos meses cuando los rojiblancos atravesaron una muy mala racha de resultados. Pero hace algo más de un mes el equipo reaccionó tras concentrarse en Marbella y lograron sumar 11 de 15 puntos posibles en los que sustentó el club la permanencia. Además el Granada se ha beneficiado del bajo nivel que ha tenido esta temporada la liga por la zona de abajo, estando la permanencia bastante barata al no llegar ni a 38 puntos comparado con los 42 puntos que hicieron falta el año pasado a los rojiblancos para mantenerse en primera.
Pasamos a analizar las claves del último partido.
1 Jugar a la expectativa:
El Granada el pasado domingo casi dependía más del pinchazo de sus rivales en la lucha por la salvación que de él mismo. Disputando sus choques Deportivo, Zaragoza y Granada contra equipos que intentan jugar la próxima temporada competición europea es complicado conseguir desplegar tu juego y desenvolverse con facilidad. Por ello el Granada prefirió salir replegado atrás como ya lo ha hecho en otras cosaciones contra equipos de mayor potencial, dando el dominio del balón al Valencia e intentar estar cerca en el marcador por si hiciera falta apretar en caso de resultados contrarios en otros campos.
2 Jornada de transistores:
Al Granada todo se le ponía de cara casi desde el principio. El Betis arrollaba al Zaragoza en el Benito Villamarín y el Málaga ganaba con solvencia al Deportivo en la Rosaleda. Y de todo ello seguramente estaban bien enterados sobre el césped los jugadores rojiblancos que en ningún momento del partido apretaron el acelerador ni fueron a buscar el partido. Simplemente quisieron pasar por Mestalla manteniendo el honor del Granada, haciendo un partido serio en defensa pero sin buscar las cosquillas al contrario.
3 Dominio completo valencianista:
De esta manera la totalidad de la primera parte y el primer cuarto de hora tras la reanudación fueron dominados con holgura por el equipo local. El conjunto de Valverde arrinconó a los granadinos, controló el ritmo de juego y a base de toque en la medular crearon las principales ocasiones de peligro. Aunque el Granada bien replegado atrás se bastaba para repeler el peligro y mantener el empate. Todo a costa de prácticamente ni acercarse a la portería rival durante casi todo el partido, en la que Guaita solo vio camisetas rojiblancas en acciones puntuales en la que los visitantes salieron a la contra.
4 Gol y relajación:
El Valencia estuvo intentando ponerse por delante en el marcador de manera insistente durante 60 minutos. Y la mayoría de peligro vino con centros que buscaban a su delantero de referencia, Soldado. Y de esa misma manera llegó el gol que permitía a los valencianistas alcanzar la cuarta plaza. Joao Pereira centraba desde la derecha y el delantero le ganaba la espalda a Mainz para poner en ventaja a los suyos. Justo después intentaron los 'chés' aprovechar el mazazo para finiquitar el partido con acciones de Jonas y Banega que sacó Roberto en dos mano a mano. Entonces el partido empezó a igualarse, el Granada empezó a disponer de mayor posesión de balón y el Valencia retrasó algunos metros sus lineas y su presión. Fue entonces y con la salida de hombres de refresco del banquillo de Lucas Alcaraz cuando el Granada dispuso de alguna ocasión más que a punto estuvieron de marcar el empate casi en el descuento como se hizo en Anoeta, aunque en aquella ocasión sí que se buscó con mayor insistencia.
5 Ambos cumplieron sus objetivos:
Y aunque en lagunas acciones en los minutos finales a punto estuvieron de poner el empate en el marcador, el partido finalizó con la victoria por la mínima del Valencia, resultado que dejaba contentos a ambos equipos. Los valencianistas porque se alzaban a la cuarta plaza y adelantaban a la Real Sociedad que empataba su duelo contra el Real Madrid y el Granada que lograba la permanencia matemática fruto de las derrotas de Deportivo y Zaragoza. De esta manera el partido finalizó con fiesta en el vestuario granadino en Mestalla celebrando que la próxima temporada continuarán luchando en la máxima categoría del fútbol español.
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