Segundo varapalo consecutivo del Granada que ve como se agrava su mala racha de resultados ahora con goleadas holgadas en contra. Las sensaciones y la imagen son pésimas, precisamente ahora que se encara la fase decisiva de la competición con un escaso margen sobre el descenso. Muchos son los errores, las cosas que hay que corregir y los cambios tanto de juego como de actitud que deben producirse si quiere cambiarse esta tónica.
Pasamos a analizar las claves del último partido.
1 Desconcentrados desde el principio:
El Granada entró al partido falto de intensidad y antes del minuto 5 ya había recibido el primer tanto en contra causado por la falta de concentración y presión. No se debe facilitar al rival que ponga un centro medido, y menos que se remate de cabeza sin oposición. Fue un duro mazazo a las esperanzas de puntuar en el Calderón, pero ni hizo otra cosa que provocar nerviosismo del que se aprovechó el Atlético para sin esfuerzo arrollar a los granadinos.
2 Debilidad a balón parado:
El Atlético marcó 2 tantos en acciones de estrategia tras saques de falta, además de aprovecharse de un corner en contra para en una rápida contra marcar. Ya van 13 goles en contra en jugadas a balón parado en lo que va de liga, convirtiéndose en el equipo mas goleado en este apartado. Y las que a pesar de imponerse los rivales no han terminado entre los tres palos o habrá evitado el portero. La mala colocación de los jugadores y la falta de contundencia facilita los remates del contrario que han costado muchos puntos esta liga.
3 Errores tácticos:
El equipo adolece de rigor defensivo, lo que le ha llevado a encajar 10 goles en solo 2 partidos. Precisamente en los primeros partidos de Alcaraz se mostró esta faceta de la que muchos decían de un entrenador "defensivo". Pero ahora el equipo está mal situado sobre el campo, falta solidaridad entre los jugadores, concentración y un extra de esfuerzo para mejorar la situación. No son capaces de destruir el juego del rival, dejando muchos espacios entre lineas fáciles de aprovechar en velocidad por el contrario, y el nivel del escaso juego que construyen no tiene la calidad suficiente como para poner en apuros a los porteros oponentes Finalmente fruto de la desesperación terminan por bajar los brazos y rendirse ante las circunstancias adversas en vez de luchar por superarlas.
4 Falta un líder:
Sobre el terreno de juego se echa en falta un jugador con la personalidad suficiente como para tirar del carro, de ordenar a sus compañeros y con capacidad de liderazgo. Este papel el año pasado lo desempeñaba el experimentado Carlos Martins, que en los momentos difíciles conducía con poder al equipo y al que se echó de menos en las ultimas jornadas al estar lesionado. Precisamente un hombre que realice ese papel es el que se está buscando. Deberían de ser Mainz o Mikel Rico el que lo representaran, pero les falta la fuerza mental de un líder para ello, y por tanto Alcaraz debe darle la vara de mando a alguien que sea capaz de dar el "do de pecho" en los momentos complicados.
5 Se necesita una reacción:
La racha negativa que se extienda ya a 8 jornadas sin conocer la victoria acerca al Granada con peligro al descenso. Una victoria podría ser balsámica de cara a recuperar el ánimo y la moral de cara al complicado tramo final de liga que se presenta para los rojiblancos. Es más, podría sentar igual de bien que al Deportivo de la Coruña, al Espanyol o al Zaragoza el año pasado y encadenar algunos buenos resultados que tranquilizaran la situación en la Ciudad de la Alhambra. Pero si no se reacciona pronto se presenta un futuro muy oscuro precisamente marcado por una tendencia perdedora en la que todo sale mal y el viento sopla en contra.
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