lunes, 17 de diciembre de 2012

El Granada - Real Sociedad en 5 claves



Casi llegamos al ecuador de la liga y los nazaríes aunque han conseguido salir temporalmente del descenso, tienen un pobre bagaje de puntos en su casillero y cada vez las sensaciones que dejan sobre el campo son peores. Con el paso de las jornadas la cosa se complica más y empieza a convertirse en un imposible pensar que siguiendo la tónica actual este equipo llegue a sumar a final de temporada más de 42 puntos.

Pasamos a analizar las claves del último partido.




1 Preparación táctica:
Los de Anquela se marcharon cuatro días a Alhaurín de la Torre para preparar el partido del sábado. Buscaban aislamiento y máxima concentración. Quizás hayan hecho grupo y mejorado las relaciones entre los integrantes de la plantilla. Pero lo que brilló por su ausencia fue el trabajo táctico. Queda bastante claro que de poco o nada ha servido esta mini-pretemporada. El equipo se mostró desequilibrado, cada jugador hacía la guerra por su cuenta. Algunos volvieron a cometer muchos errores y estuvieron imprecisos. Incluso no fueron capaces de rematar ni tan siquiera una de las jugadas a balón parado, y eso que dispusieron de más de una decena. Los donostiarras sin hacer ningún desgaste y jugando un flojo partido, pasaron tácticamente por encima de los rojiblancos sin problemas y solo les falló la puntería y tener un poco más de ambición.

2 Ansiedad:
La situación empieza a traspasar a toda la plantilla. Al Granada se le nota ansioso, con problemas graves de concentración. Parece que ni los propios componentes confían en su juego. Esto bloquea a los jugadores, que faltos de ideas no saben que hacer con la pelota cuando tienen la posesión. No hay desmarques, apenas movilidad, no hay imaginación y salvo alguna asociación ingeniosa entre Benítez y Siqueira, el resto de ocasiones se basan en acciones individuales. El único que intenta algo diferente era Brahimi, pero suele pecar de individualista y de asistir a sus compañeros demasiado tarde, además de que la gasolina solo le duró 60 minutos posiblemente debido a que por sus problemas físicos no pudo completar los entrenamientos. A poco que el rival se esfuerza, pasa a los granadinos por encima y les crea dificultades suficientes como para batirlos con cierta facilidad.

Influencia arbitral:
Aunque no sirve de escusa pero la actuación de Fernando Teixeira Vitienes dejó mucho que desear. Primero porque con un listón tan bajo a la hora de señalar faltas y con tantas interrupciones de juego es muy complicado presenciar un espectáculo como es el fútbol en el que dos equipos deben disputar un partido intenso de poder a poder. Pero peor es cuando sus decisiones están desequilibradas y lo que para un equipo es una infracción para el otro  deja seguir el juego. Y para colmo sus asistentes no le ayudaron nada, cometiendo graves errores al pitar varios fueras de juego que no lo fueron y dejando de señalar algunos bastante claros, que perjudicaron a los dos conjuntos. No era su día, no pusieron de su parte para mantener vivo un partido que llegó a desesperar con tanta falta, aburriendo al respetable.

4 Ataque:
Cinco. Cinco partidos completos. Esos son los encuentros en liga que lleva el Granada sin perforar la portería contraria. Un grave lastre que les hace ser el equipo menos goleador y el menos eficaz de la categoría. Y estamos hablamos de la máxima categoría española. Mal asunto. Si el año pasado ya tenían problemas y todos los sectores se quejaban por la ausencia de gol, este año llega a desesperar al personal. Y no será por ocasiones claras, que se crean unas cuantas por partido. Sino por el poco tino delante de la portería. Parece que el marco es un monstruo que asusta a nuestros atacantes. Y el portero suele convertirse en una muralla abismal.

5 Afición resignada:
Parte de la grada ya empieza a hacerse a la idea que muy posiblemente se pierda la categoría. No ve al equipo con el carácter competitivo necesario, a no ser que pronto se presentaran soluciones que pudieran cambiar la tónica perdedora. La afición rojiblanca no quiere dejar solo a su equipo y lo acompaña y anima durante los partidos, pero ante el pobre juego y la nula actitud se sume en un letargo que solo despierta a veces el árbitro. Y encima de todo a penas ni se protesta a los jugadores ni al técnico por tal de no desestabilizar más al club, visto que el presidente no tiene intención de cesar a Anquela. Como siga así, en vez de animar el público al equipo, deberá ser éste el que con algún partido sobresaliente vuelva a conectar a la afición con el Granada. Solo se mira con algo de esperanza al mercado invernal. El margen de maniobra es corto y la mejora debe ser sustancial.


Al menos los granadinos se mantienen vivos en la tabla, es más han salido de puestos de descenso gracias a que hay unos cuantos equipos en la liga que están en las mismas condiciones o incluso peores. Pero no será así eternamente. Y pudiera ser peor. La próxima jornada enfrentará entre sí a cuatro de los últimos cinco clasificados, por lo que alguno pudiera quedarse descolgado. El Granada visitará Pamplona, siendo Osasuna el que mayor muestra de recuperación ha mostrado. O despiertan pronto o el letargo hará que den con sus huesos en segunda. Y que la afición que llevaba ya unas cuantas temporadas muy conectada al equipo empiece a pasar de ellos e incluso lleguen a darle la espalda. Los Carmenes ya no son lo que eran. Y eso que hasta ahora tenían un papel bastante influyente. O el Granada los resucita o serán un muerto en vida lo que queda de temporada. 


Cipri, redactor del Granada CF para 6cero.com. Sígueme en twitter:  @funkcje

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