A este partido llegaba el Granada en el puesto décimo quinto con 42 puntos y con 5 puntos de ventaja sobre el descenso al haber ganado su último partido en Los Carmenes por 2-1 contra el Espanyol. Por su parte el Real Madrid visitaba Granada como recién ploclamado Campeón de Liga 2011-2012 con 94 puntos tras haber ganado su ultimo encuentro 0-3 contra el Athletic de Bilbao. En el partido de ida los nazaríes perdieron por 5-1 un choque bastante disputado en la primera parte aunque se desequilibró claramente a favor de los blancos en el inicio de la segunda mitad y en el que la afición rojiblanca dio una clase magistral de apoyo incondicional a su equipo en el estadio Santiago Bernabeu. Con una nueva victoria en Los Carmenes, los rojiblancos sellarían la permanencia automática.
Es recalcable y curioso que para este partido se haya designado a Clos Gómez, colegiado de amargo recuerdo para la afición rojiblanca ya que fue el que suspendió el partido el famoso día del paragüazo contra el Mallorca y en la reanudación a puerta cerrada influyó decisivamente con su actuación más que injusta para que el Mallorca pudiera empatar el partido pitandoles un penalti a favor y dejando de señalar uno en contra. Con esos dos puntos ahora el Granada estaría matemáticamente salvado. Pues si ese hecho fuera ya de por sí poco, el arbitro es nacido en Zaragoza y con familia socios del Real Zaragoza, equipo que al igual que el Granada está inmerso en la lucha por evitar el descenso. ¿Hasta que punto es ético que el Comité de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol designe a una persona que pudiera tener intereses personales en el resultado de este partido?
Cuanto menos es necesario hacer una reflexión para comprender las injusticias e incluso la adulteración que cometen los dirigentes de esta competición española en contra del espectáculo y del fútbol. Aunque es una lucha perdida, porque contra los dirigentes no se puede hacer nada, sino callar y tragar, cuanto menos hacer una denuncia publica para que quede claro que somos conscientes de como mueven los hilos de este mundo. A todo esto se unen los rumores de posibles amaños de partidos y todas las circunstancias tan extrañas que están pasando en este tramo final de campaña, de las que aunque no hay pruebas fehacientes y que están provocando en estas ultimas semanas que se extiendan habladurías, incluso por los medios de comunicación, que podrían estar más que fundadas, aunque no demostradas, y que están desprestigiando la competición.
Alineaciones:
Granada CF: Julio César; Cortés, Iñigo López, Borja Gómez, Siqueira; Moisés Hurtado, Mikel Rico, Dani Benítez (Jaime Romero, min. 90), Martins (Abel Gómez, min. 74), Jara; Ighalo (Geijo, min. 85).
Real Madrid CF: Adán; Albiol, Carvalho, Varane, Marcelo; Sahin (Xabi Alonso, min. 46), Granero, Di María (Callejón, min. 59), Kaká (Higuaín, min. 46), Cristiano Ronaldo; Benzema.
Resumen:
Dolorosa derrota de los rojiblancos en su feudo contra el campeón de Liga que en los últimos diez minutos le dio la vuelta al resultado sin demasiada intención e incluso sin merecerlo. Hasta su entrenador en rueda de prensa dijo que quizás lo más justo hubiera sido un empate en un choque que el Granada planteo bien asentado atrás con muchas ayudar y haciendo daño al contragolpe. Al Real Madrid se le veía espeso, algo cansado en el centro del campo, influido por los acontecimientos de esta ultima semana dónde han celebrado la consecución del titulo de Liga y la presencia en el once de algunos de los menos habituales.
Aunque quizás no de manera decisiva pero sí en la tónica de todo el partido, el colegiado zaragozano Clos Gómez influyó bastante en el trascurrir del partido. Cada empujón era falta a favor del Madrid pero los recibidos en contra siempre eran fingidos, las faltitas sólo se pitaban si eran a favor del campeón, en caso de duda siempre beneficiaba al mismo. Y así llegó el tramo final del partido en el que los nazaríes reclamaron unas cuantas manos en la frontal de área de las que se desentendió el arbitro y las jugadas de los dos goles madridistas en la que la decisión tomada quizás no fue la más oportuna. Clos no venía simplemente a arbitrar un partido, era "su venganza" por todo lo que se le ha criticado desde Granada desde el famoso día del paragüazo y las circunstancias eran perfectas. Ultimo partido de liga en casa de los rojiblancos y contra un grande a los que siempre se beneficia en caso de duda. El criterio para su selección para arbitrar este partido por el comité de árbitros carece en parte de lógica, por los antecedentes, y sobre todo por ser un arbitro nacido en Zaragoza, con toda su familia socia del club maño y con la ultima opción de salvarse en Zaragoza en caso de que no ganara el Granada. Todas estas circunstancias fueron crispando los animos de los jugadores que al final entraron de forma equivocada al trapo, que posiblemente era lo que Clos buscaba, dejar en evidencia al club andaluz y si podía perjudicarle expulsando a alguno de sus jugadores para la decisiva jornada final de liga con todo por decidir para el descenso, mejor que mejor. Todo salió a pedir de boca para los objetivos del colegiado maño y la LFP que consigue que haya interés hasta el ultimo minuto de competición. Así es este mundo tan cerrado y manejado desde las sombras como es el fútbol.
En la primera parte la historia de cada partido como local se repetía. El Granada salía bastante agresivo y pronto se adelantaba en el marcador, casi en la primera acción peligrosa a favor. Un robo de balón de Jara a Marcelo propició su conducción vertiginosa regateando contrarios para plantarse ante Adán y batirle por debajo de las piernas cuando se cumplía el minuto 4. Los nazaríes siguieron apretando de la mano de su manija Carlos Martins dando pases espectaculares entre líneas y con Jara e Ighalo muy participativos e inspirados. Así una asistencia de Martins dejaba solo a Ighalo que disparaba a puerta pero Adán demostraba sus reflejos para repeler el chut, aunque el rechace volvía a Ighalo que disparaba a puerta vacía para encontrarse el lanzamiento con el tacón de Marcelo que salvaba de espuela el segundo gol rojiblanco. Poco después llegaría la polémica, Siqueira se internaba en el área, y Sahin le salía al cruce y le derribaba con su pierna (acción idéntica a la señalada a favor del Villarreal la pasada jornada contra el Sporting de Gijón), pero Clos se desentendía de la acción y no pitaba nada. El Madrid se veía espeso y a penas contó con ocasiones claras en la primera mitad. Los locales perdonaron y a la postre lo acabarían pagando.
En la segunda mitad el Granada ya se ha abonado a aguantar el resultado y está cogiendo bastante expeciencia en defenderse. Así dejó la iniciativa al Real Madrid que con los cambios tenía más mordiente y se dedicó a mantener sus dos lineas de atrás muy juntas y ordenadas y dejar 2 hombres desenganchados arriba. Tanto Martins como Jara y Benítez ponían el punto de velocidad a la contra. Benzema tuvo una de las mejores oportunidades del partido para los madrileños, pero Julio César volvió a demostrar sus reflejos y sacó el balón cuando se dirigía hacia la escuadra de su portería. Posteriormente volvería a sacarle otra clara a Cristiano Ronaldo. El Granada aguantaba bien el ritmo del Madrid gracias a estar muy compactos y las ayudas en defensa. Pero en esta segunda mitad empezaron a verse acciones raras. Primero pitando un par de saques de banda en contra del Granada cuando clarísimamente eran a favor de los rojiblancos y luego al dejar de pitar dos manos claras de Xabi Alonso y Varane en la frontal del área del Madrid. Y a diez minutos para el final llegó la jugada polémica. En un saque de esquina Moises y Cristiano se revuelven y Moisés abraza a Cristiano cuando aún no se había sacado el corner, por lo que el arbitro debió parar el saque y advertir a los jugadores. Sin embargo dejo sacar y entonces Cristiano cogió por la cabeza a Moisés, la puso bajo su brazo y se dejó caer hacia atrás desequilibrandolo y cayendo los dos enredados al suelo. Clos Gómez no lo dudó y señalo un injusto penalti, de esos que solo se pitan a favor de los equipos grandes y que con los antecedentes del arbitro contra el Granada era lo más esperable que acabara cobrándolo. Moisés cayó en la trampa de Ronaldo que ya había avisado antes a Clos haciéndole gestos con su manos para que le prestara atención. Cristiano no falló en el lanzamiento, aunque Clos debió mandarlo repetir ya que varios jugadores del Madrid entraron en el área antes de que Cristiano golpeara la pelota. A partir del empate cundió el pánico y el nerviosismo en los granadinos con el asedio del Madrid hasta que en el descuento llegó el segundo gol de nuevo lleno de polémica. Clos pitaba una falta inexistente de Geijo sobre Xabi Alonso en el centro del campo ya que el delantero rojiblanco tocaba balón y no golpeaba al centrocampista vasco. Éste sacaba la falta rápido para Callejón que profundizaba para Benzama que centraba desde la derecha para Higuain que estaba en fuera de juego no señalado. Higuain fallaba su remate pero influía en la jugada ya que hizo que Julio César acudiera al primer palo para impedir su posible remate y obstaculizaba la visión de Cortés al que llegaba la pelota sin margen de reacción y se la metía en propia puerta. Pero la cosa no quedó ahí, el partido tenía que acabar con el zaragozano dando la nota. El Granada siguió atacando para intentar empatar de nuevo y conseguía un corner a favor con el tiempo ya cumplido, pero el árbitro no dio la posibilidad de sacarlo a los locales impidiendo una acción manifiesta de gol, por lo que el partido acabó con prácticamente todos lo jugadores granadinistas protestando al colegiado.
Vídeo resumen del partido Granada CF - Real Madrid CF
Así el Granada CF se complica bastante la vida, ya que aunque depende de él mismo y ganando en el último partido de liga en Vallecas contra el Rayo Vallecano que también se está jugando el descenso quedaría salvado, un empate o una derrota le dejaría a expensas de lo que suceda en los otros dos partidos en los que se juega el descenso, el Villarreal - Atlético de Madrid y el Getafe - Zaragoza. El Real Madrid con esta victoria consigue sumar 97 puntos y va en busca de conseguir el record de puntos sumados en una liga, ya que la marca anterior está en 99 y si gana el domingo al Mallorca podría acabar la liga con la increíble cifra de 100 puntos.
Goles:
1 - 0, m. 04: Franco Jara
1 - 1, m. 81: Cristiano Ronaldo
1 - 0, m. 04: Franco Jara
- Robo de Jara que se planta sólo ante Adán y le bate por debajo de las piernas.
1 - 1, m. 81: Cristiano Ronaldo
- Anota el penalti cometido por Moisés disparando a su derecha y engañando a Julio César.
Árbitro:
Carlos Clos Gómez (Nacido y residente en Zaragoza, colegio aragonés). Amonestó a Jara (min. 62), Dani Benítez (min. 80), Cortés (min. 88) y Borja Gómez (min. 90), por parte del Granada, y a Albiol (min. 25), Higuaín (min. 65), Xabi Alonso (min. 72), por parte del Real Madrid. Expulsó a Moisés y a Siqueira, con roja directa, por parte del Granada, una vez finalizado el encuentro.
Incidencias:
Partido correspondiente a la trigésimo séptima jornada de Liga de Primera División, era el último choque a disputar en el estadio Nuevo los Cármenes en la presente temporada y fue programado al igual que el resto de jornada para jugarse a las 21 horas del Sábado. Rendía visita el Real Madrid y aunque fue "día del Club" y todos los socios tuvieron que pagar suplemento unido a el elevado precio de las entradas para no abonados hizo que el campo no se llenara completamente aunque se rozó contando con casi 22000, y la presencia de muchos aficionados blancos en la grada. La afición nazarí volvió demostrar su fiel apoyo al equipo en los emocionantes actos vividos esa tarde en el estadio, dónde por ejemplo ayudaron a corear los nombres de los jugadores titulares del Granada CF y cuando los equipos saltaron al cesped cantaron el himno a capella como viene siendo habitual, pero esta vez completamente sin música, solo con sus voces.
Al saltar al campo los equipos, los jugadores del Granada CF rindieron un más que merecido homenaje a los madridistas como campeones de la presente liga, haciéndole un pasillo en su salida al terreno de juego como es habitual en todos los partidos que disputa el campeón teniendo ya asegurado el titulo ligero.
Una vez más, el paragüazo volvió a pasar factura, y las dos veces mediante un penalti dudoso pitado en contra y otro a favor que no quiso pitar. La primera vez fue en la reanudación a puerta cerrada del partido contra el Mallorca y ha vuelto a repetirse esta vez con el Real Madrid.
Se vivieron momentos muy desagradables con el pitido final del partido. Todo empezó con las protestas de los jugadores rojiblancos ya que el colegiado zaragozano les impidió sacar un corner a favor que con el tiempo cumplido podría haberles dado la oportunidad de empatar. Pero la tensión del partido hizo que los nazaríes se desquiciaran y se aglutinaron en torno al arbitro al que no trataron de la forma más adecuada, estaban demasiado calientes y desquiciados por las circunstancias en trono a las decisiones arbitrales del partido y de ahí no podía salir nada bueno. Se vieron muchas recriminaciones, incluso empujones, y lo más grave un botellazo de un jugador que impactó en la cara del trencilla. La actitud de los jugadores del Granada fue bochornosa incluso para su propia afición, aunque en parte entendible por toda la presión y las circunstancias del tramo final de liga que les hacen correr un alto riesgo de descenso. Y todo acabó de la peor forma posible, con dos expulsados que puede que pase factura en el vital partido contra el Rayo el próximo fin de semana y con todos los incidentes acaecidos desde el final del partido anotados en el acta por lo que se teme que las acciones de los comités contra el club rojiblanco y sus jugadores puedan ser ejemplares. El final fue una pena, aunque en otros campos se han visto escenas parecidas y nunca se le dio la importancia que se le está dando esta vez, aunque todos deberán asumir su parte de culpa y aceptar las sanciones que les impongan por su mal comportamiento.
Así acabo el partido, con el ambiente enrarecido y con la afición muy fría que ni pudo agradecer a sus jugadores el esfuerzo de ese partido y toda la temporada, en el ultimo encuentro de liga que se verá esta temporada en Los Carmenes. Algunos de los jugadores que nos han hecho grandes se irán este verano del Granada CF, y a gran parte de la grada le hubiera gustado despedirse de ellos como se merecen, pero todos los incidentes del final lo impidieron.
Así acabo el partido, con el ambiente enrarecido y con la afición muy fría que ni pudo agradecer a sus jugadores el esfuerzo de ese partido y toda la temporada, en el ultimo encuentro de liga que se verá esta temporada en Los Carmenes. Algunos de los jugadores que nos han hecho grandes se irán este verano del Granada CF, y a gran parte de la grada le hubiera gustado despedirse de ellos como se merecen, pero todos los incidentes del final lo impidieron.
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