Cuando el Real Zaragoza se vio forzado el pasado mercado invernal a traspasar a Carlos Aranda al Granada por 5000.000 € al declararse este en rebeldía, el club aragonés introdujo en el acuerdo una clausula por la que el delantero malagueño solo podría disputar el partido que enfrentará a ambos equipos si los rojiblancos pagaban 250.00 € + IVA por transferencia bancaria antes de 48 horas. En el contrato, esta condición expresa que en caso de no cumplirse este requisito el acuerdo quedaría automáticamente anulado y Aranda volvería a formar parte de la disciplina aragonesa.
A esta condición se la conoce como "la clausula del miedo", ya que son frecuentes y sonados la cantidad de jugadores que suelen marcar a sus ex-equipos. Lo que sí que es mucho menos común es que se introduzca esta premisa en un contrato de traspaso de un jugador a otro conjunto, ya que hasta ahora solía usarse en los acuerdos de cesión temporales de un club a otro. Posiblemente el Zaragoza introdujo este "bonus" en el contrato para evitar la posible venganza de Carlos, ya que no salió del Zaragoza precisamente contento, quejándose del trato que recibió en sus últimos días en la entidad ya que tergiversaron sus palabras y su actitud y no cumplir el acuerdo verbal prometido al malagueño. Por todo ello temían que el delantero ahora rojiblanco pudiera resarcirse marcando su primer tanto como granadinista frente a ellos.
Ahora queda por ver si el club granadino hace frente al pago de este canon ya que desde la llegada de Lucas al banquillo Aranda había partido siempre como titular, o si por el contrario prefieren probar con alguna otra alternativa en el ataque nazarí. En principio se optará por esta última opción, ya que la cantidad impuesta es bastante elevada y la plantilla es suficientemente larga y con alternativas como para cubrir la baja del delantero sin problemas. La duda es si el entrenador granadino seguirá manteniendo el planteamiento de jugar dos puntas y entonces saldría en su lugar El Arabi, o si preferirá pasar a jugar con el esquema 4-2-3-1 con el que venía jugando Anquela e introducirá en la mediapunta a Brahimi, acompañado de Nolito y Buonanotte o Torje, situando en la punta de lanza a Ighalo en solitario. Habrá que esperar a la convocatoria del técnico para saber si cuenta con Aranda o no.
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