Una vez finalizada la campaña 2012/13 de manera satisfactoria para los intereses del Granada CF, es momento de echar la mirada atrás y evaluar todo lo acontecido junto a las estadísticas.
En comparación con la temporada pasada, que fue el retorno del histórico rojiblanco a primera división, el comportamiento ha tenido muchas similitudes. Tanto el pasado año como este se cambió de entrenador en mitad de temporada y en ambas ligas el rendimiento de los granadinos ha sido bastante irregular, muy notable precisamente este año cuando se han enlazando rachas bastante negativas dónde llegaron incluso a estar 9 jornadas sin conocer la victoria con una increíble resurrección final que ha hecho que el equipo obtuviera 14 de 21 puntos posibles en los últimos 7 encuentros de la liga, con una sola derrota y que fundamentalmente son los que han hecho que en esta ocasión la permanencia se consiguiera sin los apuros del año pasado en Vallecas.
En principio el Granada, ya asentado en primera división desde el año anterior y conocedor de todo lo que se mueve en la máxima categoría del fútbol nacional, presentaba este año una plantilla bastante más equilibrada, incluso con la inclusión de alguna figura de renombre, y tuvo bastante más tiempo en la pretemporada para seleccionar nuevas incorporaciones y para que Anquela pudiera preparar la temporada. Pero el rendimiento de algunos jugadores y sobre todo del equipo no fue lo esperado y se empezó la campaña sin conocer la victoria hasta la sexta jornada en casa contra el Celta. Los resultados siguieron siendo negativos, sobre todo en Los Cármenes dónde no volvió a ganarse con Anquela en el banquillo, y hasta la jornada 22 que llegó como técnico Lucas Alcaraz el estadio zaidinero no volvió a ver un triunfo de los suyos, precisamente contra el Real Madrid. La pasada liga puede afirmarse que la salvación se consiguió gracias a los buenos resultados de los rojiblancos como locales, pero esta vez el Granada ha sido menos fuerte en su feudo siendo el tercer equipo con peores resultados como local y sin embargo ha conseguido sumar bastantes puntos a domicilio estando entre los diez primeros en este sentido.
Estadísticamente las dos temporadas han sido muy similares, culminándose ambas con 42 puntos que significaron la permanencia. La pasada con 12 victorias, 6 empates y 20 derrotas y la actual con 11 triunfos, 9 empates y 18 derrotas. Como puede apreciarse se han conseguidos los mismos puntos con una victoria menos, aunque debido a que el equipo ha caído derrotado en menos ocasiones. En la primera vuelta el equipo ha logrado 17 puntos respecto a los 26 conseguidos en la segunda.
Respecto al bagaje goleador también ha sido parecido, consiguiéndose la pasada temporada 35 goles a favor como segundo peor anotador de la liga y 56 en contra respecto a los 37 tantos favorables siendo de nuevo los segundos menos goleadores y 54 en contra de esta campaña. En 2012/13 el máximo goleador del equipo fue Siqueira con 7 goles seguido de Ighalo con 6, y esta campaña el pichichi del equipo ha sido El Arabi que ha anotado 8 tantos seguido de Siqueira que ha marcado en 6 ocasiones.
A pesar de realizar campañas tan similares en los dos últimos años, esta vez el equipo ha logrado la salvación con mucha más solvencia, auspiciada en los buenos resultados de los últimos partidos. Y para ello fue necesario un cambio de entrenador para revertir la mala tónica de juego y resultados que se sucedieron con Anquela en el banquillo. El jienense logró 20 puntos en las 21 jornadas que ocupó el banquillo granadinista dejando al equipo al borde del precipicio, registros que mejoró notablemente el granadino Lucas Alcaraz al lograr 22 puntos en las 17 jornadas en las que estuvo encargado del equipo en lo que fue el octavo mejor equipo de la liga en esas jornadas.
Además la directiva hizo un gran esfuerzo en el mercado invernal incorporando jugadores clave como han podido ser Nolito o Recio, junto con Aranda y Buonanotte que han propiciado la consecución de bastantes puntos en la segunda vuelta. Esto en principio ilusionó a la afición a mitad de temporada, pero trás una racha negativa, el golpe de efecto de los rectores del club para cambiar la tónica fueron unas concentraciones en Marbella desde las que el equipo ha cambiado su imagen, logrando una estabilidad y fortaleza en su juego que hasta entonces había estado ausente.
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