Parece que el parón de hace dos semanas por los partidos internacionales no ha sentado demasiado bien al Granada , y es que desde entonces el equipo no se encuentra a sí mismo, el que venía de encadenar dos victorias consecutivas. Incluso había sido capaz de ganar su primer partido fuera de casa y contra el invicto Mallorca. Se sufría para ganar los partidos, como es habitual en los equipos modestos, pero se veía que eran capaces de competir contra su rival y tener concentración suficiente como para resistir un ritmo competitivo.
El parón fue de una semana, en la que los jugadores internacionales Brahimi (Francia Sub-21), Nyom (Camerún) y El Arabi (Marruecos) se marcharon a disputar partidos oficiales con sus respectivas selecciones, mientras el resto de plantilla siguió entrenando en la ciudad de la Alhambra. Como no hubo liga, la plantilla dejó de ejercitarse durante el fin de semana completo, en la que algunos aprovecharon para volver a casa o para hacer algún viaje. Esto incluso puede pensarse que sería recomendable para que los jugadores salgan del agobiante y monótono ritmo de competición, reforzar su autoestima al visitar a su familiares y tener algunos días de descanso para recuperarse física y mentalmente.
Pero desde entonces el Granada no solo ha encadenado dos derrotas consecutivas, sino que ha mostrado una imagen penosa. Se les notaba faltos de concentración, han cometido errores imperdonables que han costado muy caros y les faltaba la intensidad necesaria para disputar el resultado a cualquier equipo de primera división. Además en estas dos ultimas semanas se ha visto influido por las bajas y es que entre jugadores sancionados y lesiones, Anquela no ha podido jugar con el once tipo que venía alineando en las jornadas anteriores, sobre todo las que afectan al centro del campo, donde se percibe de forma dramática la falta de fluidez necesaria para generar juego de peligro a los rivales. Otro factor muy influyente es que han pasado de tener la pasada temporada una de las defensas más fiables y contundentes de primera división, a que actualmtente la zaga es un manojo de nervios que raro es el partido en el que no conceden algún gol al contrario a causa de sus despistes.
A este equipo le falta confianza en sí mismos y ser capaces de jugar un partido completo con la máxima concentración que les permita poder competir a buen nivel. Para ello es posible que fuera necesaria la charla motivadora de Anquela al vestuario que se ha producido en la mañana de hoy, y que solo falta esperar al próximo partido para comprobar si ha sido efectiva.
Desde diferentes ámbitos mediáticos y de la afición, se pide al técnico que empiece a hacer cambios en las alineaciones para intentar revertir la situación y buscar mejorar la pobre imagen que están mostrando los rojiblancos en la actual temporada. Pues el miercoles será una situación inigualable para probar a hacer cambios, en el partido de dieciseisavos de final de Copa del Rey que les enfrentará al Zaragoza en la Romareda. Es el escenario ideal, ya que esta competición no tiene ningún aliciente para los granadinos y dada la situación que atraviesa ahora mismo el club en la liga, es mejor que se centre en remontar posiciones en la clasificación. Así se presumen cambios sobre todo atrás, donde podría haber cambios tanto en la portería como en la defensa. Además posiblemente tengan minutos los delanteros que vienen siendo menos habituales, y con casi total seguridad será el partido del regreso de Dani Benítez a la competición oficial tras su sanción de tres meses de la pasada temporada.
No podemos saber si realmente la plantilla tiene depresión o no, si el parón ha influido o no. Pero como dijo el propio Anquela, últimamente se les nota "faltos de alma". Necesitan un cambio drástico y mejor que se produzca antes de que sea demasiado tarde, porque el primer damnificado podría ser el preparador jienense. Lo único positivo, es que con una correcta motivación y tratando de forma psicológica a los jugadores para elevarles el estado de ánimo puede superarse todo esto, que quedara como una anécdota. El espejo dónde mirarse es el Atlético de Madrid, y concretamente el "Cholo Simeone" que desde que ha llegado al club madrileño con su mentalidad ganadora y de dar el máximo en cada minuto está consiguiendo un rendimiento espectacular de los suyos.
No podemos saber si realmente la plantilla tiene depresión o no, si el parón ha influido o no. Pero como dijo el propio Anquela, últimamente se les nota "faltos de alma". Necesitan un cambio drástico y mejor que se produzca antes de que sea demasiado tarde, porque el primer damnificado podría ser el preparador jienense. Lo único positivo, es que con una correcta motivación y tratando de forma psicológica a los jugadores para elevarles el estado de ánimo puede superarse todo esto, que quedara como una anécdota. El espejo dónde mirarse es el Atlético de Madrid, y concretamente el "Cholo Simeone" que desde que ha llegado al club madrileño con su mentalidad ganadora y de dar el máximo en cada minuto está consiguiendo un rendimiento espectacular de los suyos.
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